Dejamos el hotel aprovechando hasta el último minuto de permanencia posible antes de la hora del check out (12 del mediodía). Ya en el mostrador de la recepción, pagamos 4 liras con algunos centavos por dos llamadas locales y de prepo nos servimos chocolates (destinados creo, a los buenos clientes, o por lo menos a aquellos que dejan allí unos cuantos billetes más que nosotras). Definitivamente era una retirada triunfal. De allí derechito a saludar a nuestros amigos del boulevard, que tantas veces se habían encargado de servirnos el primer alimento del día, y que seguramente lo repetirían complacidos. Esta vez solo un aperitivo y marchar nuevamente al Gran Bazar para que cuidaran de nuestras maletas hasta la hora de tomarnos el bus rumbo a Izmir.
Para no molestar mucho a nadie, y a todos un poco, repartimos nuestros bártulos en tres tiendas diferentes (la de José y Hakan, la de Archí y la de Şerif). En realidad nuestro recorrido fue justo en el orden inverso y nos llevó bastante tiempo por las obvias relaciones públicas que la situación obligaba. Lo mismo sucedería cuando quisiéramos recuperar nuestras pertenencias por lo tanto decidimos no irnos muy lejos.
De las opciones posibles la más interesante fue ir a jugar al tavla con Hakan, a una tetería que no conocíamos todavía. Esta vez la suerte no me acompañó tanto y además tenía en frente mío a un profesional en la materia. Entre charlas defectuosas, derrotas y mucho, mucho té se nos pasó la tarde. Fuimos en busca de nuestro equipaje, saludamos a los conocidos como correspondía y los invitamos a participar del último brindis y despedida a realizarse en el Sultan Pub después del cierre de las tiendas. Para allí partimos nosotras un poco antes para no tener testigos del andar cansino y de la arremetida voraz sobre algún bocadillo.
Luego de la reunioncita en Sultanahmed, que cerraba nuestra estancia en Estambul, tomamos el metro rumbo a la terminal de buses. Con unos cuantos eriks en mi bolsillo, unos frutos chiquitos, verdes y ácidos que no se conocen en la Argentina, ingresé al vagón casi a los empujones. Adriana por su lado también batalló contra el apelotonamiento de gente propio de la hora. Habíamos superado la primera prueba, pero quedaban otras por delante… La siguiente constaba en elegir correctamente la estación en la cual bajar, era un dato que nos había faltado confirmar, creíamos que la tarea no sería complicada ya que habíamos ido hasta allí con anterioridad. Pero el planito con los nombres de las paradas y las intervenciones de la gente que quería ayudarnos nos metió en un brete y terminamos bajando mal. Por suerte apareció nuestro salvador, un tal Mehamed, que nos guío hasta la parada de la compañía Ulusay a tiempo e incluso cargó con nuestro equipaje en algunos tramos (sobre todo en aquellos que estaban constituidos por peldaños). Por fin subimos al autobús… el Egeo nos esperaba!!
23 de abril
1 comentario:
SERVICIOS DE FINANCIACIÓN LE-MERIDIAN. la compañía de préstamos que me otorgó un préstamo de 5,000,000.00 USD Cuando otros inversionistas de préstamos han descuidado mi oferta, pero Le_Meridian Funding Service me otorgó un préstamo exitoso. Están directamente en el financiamiento de préstamos y proyectos en términos de inversión. brindan soluciones de financiamiento a empresas y personas que buscan acceso a fondos de los mercados de capitales, pueden ayudarlo a financiar su proyecto o expandir su negocio. Correo electrónico de contacto :::: lfdsloans@lemeridianfds.com También lfdsloans@outlook.com o escriba en el número de WhatsApp en 1- (989-394-3740) Buena intención,
Publicar un comentario