... EL GUSTO ES MIO

Mis memorias se tomaron vacaciones... y después del descanso qué difícil es retomar...

miércoles, 16 de julio de 2008

Más x allá que x aquí…

-Ramón, ponme un carajillo con hielo por favor. Como había prometido, volví al Brácafé de mañanita. No tener ningún plan me permitió hacer la estadía más larga y repartir el tiempo entre charla y escritura.

Como si me estuviera anticipando, el día se me había antojado un poco triste… de ensimismamiento y cavilaciones. De todas formas hice una ronda, pero la hice con cierta pereza y aturdida por extraños pensamientos. De repente me encontré en el interior de otro bar mucho menos luminoso, donde se estaban dando cita los personajes más rudos de la novela negra y, entre ellos mezclado, el mismísimo Juan Carlos Torri. Juan Carlos está vivo, sépanlo. Con él jugué al dominó y me tomé una cerveza (como es de otros tiempos no me dejó pagar). Chapado a la antigua pero entre nosotros.

Tantas cosas se pierden en el camino, que me parece un lindo gesto recuperar algo de todo aquello con un guiño. Cuando uno está lejos, es difícil asumir un buen lugar para recibir las malas noticias y acompañar a los que les toca la peor parte. Pues, Leo, Mari, este es un abrazo diferido, trunco, probablemente tosco y desorientado, como el momento que les toca vivir. Lejos pero cerca a la vez, porque los quiero, aquí van mis fuerzas.

Fue un rato largo que me quedé conectada a mi ordenador probablemente pensando que así estaba más cerca… y recibiendo mimos que yo también necesitaba sin saber bien por qué.

Un llamado telefónico me obligó a cambiar de musiquita. Cumplía años otro argentino amigo y festejaba en su casa, una práctica nada usual para los locales y muy necesaria para los que provenimos del sur oeste de este mundo.

Así fue como después de una comunicación infructuosa con mi padre, vía mi hermano que presionaba el botón de un Nextel, mientras veía como yo la sesión iniciada del Skype en la pantalla, salí para encontrarme con Pablo en Laietana y el mar. Y yendo para allí es que escucho que alguien me llama, casualidades de la vida, en el medio de la calzada, el chileno, su bicicleta y otra argentina. ¿Cómo no me iba a quedar conversando un ratito?

Pero fue más de lo que tenía que ser, iba a llegar tarde a la cita porque además correspondía que comprara un vinito de camino. Pues en un paki le agregué a la compra dos doble malta, quizás de esa forma mí amigo perdonara mí llegada tarde. Caminé tan rápido que finalmente sólo lo obligué a estar parado y esperando cinco minutos, pero la cervecita la íbamos a disfrutar igual andando por Barceloneta hasta dar con el piso de Matías.

Fuimos los primeros en llegar, pero al poco tiempo ya éramos un lindo grupete que sonaba bastante argento, porque las diferencias con el acento yorugua son muy sutiles para que no quepan en la misma bolsa (además no osarían quejarse eran la minoría, sólo uno).

Claro que también había “algunas rarezas de esos países”, frase estupenda (propiedad del Pablete) para decir que dos de las invitadas eran finlandesas y super majas las dos, simpatiquísimas.

Si bien el depto era una barbaridad, la terraza tenía mejor chapa para un evento de este tipo… allí estábamos, con techo de cielo, bebiendo y comiendo rico. Velitas y torta habría sido demasiado nostálgico, pero a cambio, para que el homenajeado no se pierda los deseos, hicimos encendedor y feliz cumpleaños a ti… y en finlandés!

"Paljon onnea vaan
paljon onnea vaan
paljon onnea Matías
paljon onnea vaan”

Llegamos primero y nos quedamos hasta lo último… somos chicos de buen festejar!!

Caminamos unas cuantas cuadras juntos y otras cuantas separados, para mi ambos vectores fueron especialmente buenos.

15 de julio

No hay comentarios: